PARA SER PERSONA

por Marcelo Vázquez Avila La gran cuestión de la vida humana pasa por el reto cotidiano de hacernos personas, aunque pocas veces sepamos responder con convicción y certeza sobre ‘eso’ que hace falta para llegar a serlo. “Cada persona es responsable de ‘esculpir su propia estatua’, de construir su personalidad, biografía y modos de relación. Y, en todo caso, lo que esto significa es que para que emerja la persona en plenitud, no basta con esperar de brazos cruzados: la persona tiene que forjarse a sí misma… De modo que la persona no es tanto lo que es sino lo que está llamada a ser”. Pero el desafío de ser personas supone el equilibrio entre ambos extremos del péndulo humano: nuestras posibilidades –creatividad, actividad, vocación, capacidades, virtudes, etc.- y nuestras limitaciones –finitud, sufrimiento, muerte, vicios, etc.- que han de enfrentarse conjuntamente al cotidiano quehacer de la libertad por el que cada acto personal, aún cuando esa vida sea traspasada...