Crisis de Confianza
por Marcelo Vázquez Avila
En un momento en el que todo el mundo habla de crisis de confianza en la economía, alguna vez, nos hemos hecho la pregunta ¿confiamos en nosotros mismos? ¿Esta situación de confianza general empieza porque también tenemos desconfianza en nuestra capacidades?. Es fundamental que la sociedad se plantee que la confianza empieza en el momento en que nos sentimos seguros de nuestros valores, capacidades y resultados. El nivel de autoestima determina el comienzo de un proceso de confianza con los demás y con la empresa.
En los procesos de coaching sabemos que sin trabajar el nivel de autoestima del coacheé no podemos plantear ningún proceso de confianza en su capacidad para aceptar un reto.
Al trabajar la confianza de un directivo en coaching, hemos comprobado la capacidad multiplicadora que tiene en la organización. La confianza personal se basa en el principio de credibilidad.
1, La confianza personal empieza en la integridad entendida en primer lugar como ser honesto consigo mismo. En segundo lugar, la persona íntegra además de honestidad tiene que tener congruencia, es decir, coherencia entre sus valores y su comportamiento. Nuestra experiencia nos demuestra que trabajar en esta dirección posibilita tener la base para tener credibilidad y por tanto, confianza personal.
2. Tras trabajar la integridad, el coach debe trabajar las intenciones, en este sentido hay que destacar la actitud positiva, la auto motivación y la ilusión para tener confianza. Al armar la parte profunda de la integridad necesitaríamos influir en las motivaciones para conseguir los resultados. La confianza personal se fundamenta en tres tipos de intereses:
a. Actitud positiva: Valorar la posibilidad de visionar la realidad como una oportunidad de ser feliz.
b. Auto motivación: Tener internamente la fuerza para conseguir los resultados por tus propios esfuerzos.
c. Ilusión: Pensar que un futuro siempre se explica a posteriori del esfuerzo actual.
3. No basta con la integridad y las buenas intenciones sino fomentar las capacidades para conseguir los resultados. Las capacidades entendidas como comprender que la confianza se basa en conjuntar los conocimientos, aptitudes y actitudes, es decir, tener competencias adecuadas y aceptadas, y sobre todo, percibidas.
En resumen, el coaching puede aportar su grano de arena en resolver la crisis de confianza actual, haciendo posible que destaque la confianza de nuestros coachees (ejecutivos). El modelo "desde dentro hacia fuera" es básico para entablar la confianza con los demás, debemos empezar por nosotros mismos. La confianza personal debe fundamentarse en la integridad, en buenas intenciones, en capacidades adecuadas y por último en los resultados conseguidos. Pero hay que destacar lo que decía Winston Churchill: “No sirve de nada decir -hacemos todo lo posible-. Hay que conseguir hacer lo que sea necesario".
Comentarios
Saludos cordiales.
Aplicada al trabajo, es una idea tan motivadora como peligrosa, ya que en la vorágine del día a día, la presión de los objetivos y la propia necesidad de crecimiento profesional, corremos el riesgo de irnos tras la premisa y perder el foco de las restantes áreas de interés e incluso de nuestras familias. Pero no digo nada nuevo ni revelador, sólo lo que nos pasa a todos cada vez que llegamos a casa luego de un largo día y vemos que hemos pasado muchas más horas en la oficina que con nuestras familias.
Prometo compartir la idea cuando encuentre la solución…
Saludos Marcelo!
tampoco creo que ello pueda así mismo significar que se diluya el objetivo. si hacemos más de lo necesario por cualquier objetivo empresarial, estaríamos despilfarrando recursos, cuando menos humanos y esto es lo que nos desviaria del asunto.
saludos.