La Mirada y la Sonrisa

Por Marcelo Vázquez Ávila

La mirada

Una mirada padre-hijo en " La ladrona de libros"

El destino se mostró bellísimo en tu sonrisa, 
y me invitó a un paseo inesperado en los andenes milagrosos de tu mirada.

La forma y el tipo de mirada nos dicen mucho incluso en el primer contacto visual con otra persona. A través del brillo y los movimientos, los ojos expresan el estado más profundo del alma. Prestándoles atención podemos leer los deseos y actitudes más recónditas.

El contacto ocular consiste en la mirada que alguien dirige a la mirada de otra persona. El feedback es muy importante cuando dos personas hablan entre sí. Los que hablan necesitan tener la seguridad de que alguien los escucha, y los que escuchan necesitan sentir que su atención es tenida en cuenta y que el que habla se dirige directamente a ellos. Por otra parte, la disposición de una persona a brindar oportunidades de contacto ocular suele revelar sus actitudes con respecto a ella. Las personas que se agradan mutuamente mantienen mucho más contacto ocular, que las que no se gustan.

La frecuencia con la que miramos al otro es un indicador de interés, agrado o sinceridad. La evitación de la mirada o el mirar a los otros sólo fugaz y ocasionalmente impide recibir retroalimentación, reduce la credibilidad del emisor y da lugar a que se atribuyan a éste características negativas.

La frecuencia de la mirada al otro aumenta por diversos motivos y momentos, por ejemplo cuando están muy separados entre sí o están hablando de temas impersonales o sencillos. Cuando está interesada por el otro y sus reacciones, cuando ama o le gusta la otra persona, cuando intenta dominar o influir al otro o se es extrovertido. En cambio, la frecuencia con la que miramos al otro disminuye en los siguientes casos: si están muy juntos o si están discutiendo un asunto íntimo o difícil. Si no está interesada en las reacciones de la otra persona o no le gusta la otra persona: Si el que mira tiene una posición superior o si es introvertido o tímido.

Por otra parte se mira más cuando se escucha que cuando se habla, pero además el contacto ocular indica el final de una intervención, como si la persona que habla le pasara el relevo a la otra.

El mantenimiento ocular se refiere a cuánto tiempo prolongamos el contacto de nuestra mirada con la de la otra persona. Las miradas prolongadas sin parpadear se usan cuando se intenta dominar, amenazar, intimidar o influir sobre otros. También las utilizan las personas que se agradan mucho, pero en este caso la frecuencia de parpadeo es mayor.

Un prolongado contacto ocular se considera, generalmente como manifestación de superioridad, falta de respeto, amenaza o actitud amenazante y ganas de insultar. Un contacto ocular poco prolongado suele ser interpretado como falta de atención, descortesía, falta de sinceridad, falta de honradez, inseguridad o timidez. El dejar de mirar a los ojos, bajando la vista suele ser tomado como signo de sumisión.

El contacto ocular forma parte de la forma de mirar al otro. La forma de mirar es una de las conductas más importantes para diferenciar a las personas dominantes y con alta autoestima, de aquellas sumisas y por lo general con baja autoestima. La persona menos poderosa tiene más necesidad de vigilar la conducta del que tiene más poder. La comunicación entre dos personas será más efectiva cuando su interacción contenga una proporción de contacto ocular que ambos consideren apropiada a la situación.

Hay miradas fijas, otras penetrantes, interesadas, otras desorientadas, perdidas. Hay miradas de soslayo y otras francas y directas. Las hay tristes y melancólicas y están las miradas de ojos brillantes y entusiasmados.

La sonrisa

"El simple hecho de sonreír ya es un regalo para todo el mundo"

Normalmente la sonrisa se utiliza para expresar simpatía, alegría o felicidad. La sonrisa se puede utilizar para hacer que las situaciones de tensión sean más llevaderas. Una sonrisa atrae la sonrisa de los demás y es una forma de relajar la tensión. Por otra parte, la sonrisa tiene un efecto terapéutico. Se ha observado que cuando se le pedía a personas que se sentían deprimidas o pesimistas, que imitaran la sonrisa de los demás, declaraban sentirse más felices. La sonrisa está, además, influida por el poder que tiene lugar en una relación cualquiera.

Puede ser traicionera, como también la más auténtica de las expresiones. Este es el verdadero deleite del alma. La sonrisa no es escandalosa, a veces puede ser tan profunda que viene acompañada de lágrimas. Otras veces, pienso que merecería otro nombre, porque viene cargada de malicias y prejuicio.

Ya lo decía el poeta:

“Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo…”

Gustavo Adolfo Becquer

Comentarios

K. ha dicho que…
Pero nada mejor, Querido Profe, que al mirar a ese alguien querido cerrar los ojos y sonreir complacidos y en paz...
josé ha dicho que…
Querido Master, excelente tu mirada y mejor tu sonrisa, solo de un alma alegre y optimista, salen las mejores sonrisas y las mejores miradas, se nota que estas en un buen momento, me alegra, y me hizo muy bien que me lo recordaras,
Abrazo Grande
jn.-

Entradas populares de este blog

Más preguntas que respuestas, asertividad

Cómo descubrir a un incompetente

‘Millennials’ y ‘Centennials’, dos generaciones que valen billones