La incertidumbre tiende a desarrollar Resiliencia


Por Marcelo Vázquez Ávila


Tanto General Electric como IBM y HP  son empresas que perduran desde hace tiempo y emplean a cientos de miles de personas. En un momento de su historia, cada una de estas empresas tenían de facto o incluso de una manera explícita, las políticas de empleo de por vida. Eran los empleadores estables de ayer. Mientras que los empresarios de hoy en día no ofrecen empleo de por vida, un puñado de industrias siguen ofreciendo una apariencia de estabilidad: es relativamente difícil  ser despedido, su salario no fluctuará mucho, y las responsabilidades de su trabajo permanecerán bastante estables. Piense en el gobierno, en ámbitos de la educación, o en la seguridad social. Pero comparar a alguien que trabaje a tiempo completo en el gobierno estatal con un consultor independiente o un agente de real estate pude darnos una idea de la diferencia. Estos últimos no saben cuándo les llegará su próximo talón de pago y por eso sufren altibajos. Tienen que darse prisa para construir una red de clientes y mantenerse al día con los cambios en el mercado. Su ingreso es desigual y esporádico; grandes victorias (venta de una casa de cientos de miles de Euros o un buen contrato de servicios) lo mantendrán con vida. El funcionario del gobierno, por el contrario, tiene un sueldo fijo y una promoción automática cada ciertos de años. Siempre tendrá comida caliente... hasta que llegue el día en que las pensiones del gobierno comiencen a caer o las medidas de austeridad acaben con su departamento. Ahora está en problemas; se morirá de hambre, porque, a diferencia del consultor o el agente de bienes raíces, no tiene ni idea de cómo hacer frente a los “bajones”, ya que antes no los ha experimentado…

Pequeños fuegos previenen grandes incendios

Puede decirse que en el corto plazo, la incertidumbre baja significa estabilidad. En el largo plazo, sin embargo, la  baja incertidumbre o volatilidad conduce a una mayor vulnerabilidad, ya que hace que el sistema sea menos resistente a los choques externos impensables. Puede decirse de aquellos que tienen un “trabajo seguro” que la paradoja de alto riesgo a corto plazo conduce a menor riesgo a largo plazo. El mundo de hoy está lleno de cambios y trastornos impredecibles. A menos que usted asuma riesgos frecuentes y contenidos, usted se está preparando sin desearlo para una dislocación importante en algún momento en el futuro. Inocularnos con un antígeno para grandes riesgos futuros requiere hoy tomar riesgos pequeños y regulares, es como hacer quemas controladas en un bosque. Al introducir algo de volatilidad controlada en su carrera profesional, le preparará para sobrevivir a desagradables sorpresas futuras. Se puede desarrollar resiliencia, fomentando  la capacidad de absorber los choques con salud y con gracia. Usted tiene la oportunidad de convertirse en resiliente en la medida en que usted asuma riesgos y aproveche las oportunidades. Jack Welch (GE) decía que hay tres claves para el éxito: la autenticidad, la resistencia y la capacidad de poder ver “a la vuelta de la esquina” o lo que es lo mismo a saber anticipar lo inesperado. Estoy plenamente de acuerdo con él en las dos primeras, pero no la tercera. De hecho, irónicamente, el motivo principal por el cual necesitamos desarrollar resiliencia es que  porque es imposible ver a la vuelta de las esquinas. El futuro es incognoscible. La resiliencia significa ser capaz de adaptarse con éxito a una novedad sorprendente. Fingir que se puede evitar todo riesgo y predecir el futuro perfectamente es alimentar un patrón peligrosamente frágil, dejándolo expuesto a un fatídico golpe en ese camino hacia el futuro. Cuando se es resiliente, se puede jugar con grandes oportunidades y tener menos preocupación acerca de las posibles consecuencias de contratiempos imprevistos. La única respuesta -a largo plazo- para enfrentar al incontrolable riesgo es la resiliencia.

Recuerde que si  usted no encuentra riesgos, eventualmente ellos le encontrarán a usted

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