La vida ha sido generosa !

 


La vida ha sido generosa

La vida nos ha dado un cuerpo que es una maravilla, que funciona sabiamente y que cuenta con miles de años de experiencia y evolución.

La vida, además, nos ha dado dos motores poderosos como el instinto y la intuición. Esto lo hace a través de la mente y el corazón. Pero necesitamos la conexión entre ellos.

La vida nos ha dado todo lo que necesitamos para disfrutar de nuestro tiempo en la tierra, llevando a cabo nuestro propósito de vida, luchando por hacer de nuestros sueños, realidad.

Conexión y desconexión

Vivir en conexión de cuerpo, corazón y mente nos permite vivir con un espíritu seguro, apoyado en la tierra.

La desconexión puede llegar por vivir exclusivamente de nuestra mente racional, separando las tres dimensiones, la mental, la emocional y la corporal, limitándonos a sobrevivir solo desde el neocórtex, a que prevalezca aquella, nuestra dimensión racional, que, curiosamente, es la más nueva de nuestro ser, con menos años de experiencia.

Al desconectar de las otras dimensiones, despreciamos nuestra sabiduría milenaria y eso genera inseguridad y miedo, la sensación de estar perdidos, a la deriva y desconectados de la vida. Vivimos entonces en «modo estrés», hundiendo nuestro sistema inmunológico, agotados energéticamente, debilitando nuestra salud.

El miedo a sentir y el atasco emocional

Ese miedo nos lleva a negar, reprimir y no saber gestionar las emociones y sentimientos. El atasco emocional que se instala en nuestro cuerpo nos lleva a repetir las mismas experiencias dolorosas una y otra vez.

En ocasiones, la enfermedad es el camino que el cuerpo usa para liberarse del atasco emocional. Lo que nosotros no vemos cómo gestionar, el cuerpo trata de liberarlo a su manera.

Las creencias limitantes

No somos conscientes de la cantidad de ideas limitantes que guardamos dentro de nosotros; solo algunas son evidentes, la mayoría permanece en nuestro subconsciente. Esas creencias condicionan en distinto grado nuestra vida, nos debilitan y hasta nos paralizan.

El atasco mental y emocional colabora en la desconexión entre las tres dimensiones de la persona, cabeza, cuerpo y corazón, devaluando nuestras capacidades naturales como son la intuición, el instinto, la sabiduría y sus frutos, la calma, la fortaleza, la confianza y la paz.

Cree mas en ti mismo y en quien te ha dado la Vida

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